Las páginas web no son una simple moda pasajera, sino una estrategia fundamental del marketing online. Si tienes una empresa, debes saber que existe una correlación positiva entre su presencia en la web y el aumento de la productividad, las ventas o su valor de mercado. Según estudiosos del e-business, las empresas que en 10 años no entren a formar parte de Internet, desaparecerán.
Crear una página web no es una acción puntual, pues tan importante como crearla es mantenerla con la mayor calidad posible en diseño, contenidos, blogs o enlaces a redes sociales. Una página web bien estructurada será capaz de proporcionar, a la empresa y sus productos, un alcance mundial y potenciales clientes en todo el planeta. Además, la página está disponible las 24 horas del día durante todo el año, lo que contribuirá a que fuera del horario de trabajo, siga creciendo y dándose a conocer.
El medio digital te permitirá, además, competir en igualdad de condiciones con los más grandes, incluso el hecho de ser una empresa pequeña puede resultar más atractivo para los clientes. Y es que no ofrecer a los usuarios una dirección web puede restarle imagen profesional a la empresa. Desde un punto de vista económico, la presencia en la web no supone un incremento de inversión, sino todo lo contrario: ahorrarías gastos en publicidad, teléfono y personal. Solo con hacer clic en la página, el cliente cuenta con toda la información que necesite, lo que te ahorrará tiempo y dinero.
Por otro lado, la web debe enlazar con las redes sociales, un gran escaparate donde difundir tus mensajes al público objetivo y generar notoriedad y modernidad a la marca. En ellas, el feedback es inmediato entre cliente y empresa, lo que garantiza la comunicación entre ambos. Por todo esto, la presencia en Internet es imprescindible, no tenerla te alejará de la competencia y del éxito.