Toda estrategia omnicanal para una ecommerce debe contemplar al cliente no como un ente pasivo que recibe la información, sino como un sujeto activo en una economía cada vez más digitalizada y globalizada.
Precisamente porque ahora la información es masiva, llega desde el emisor al receptor y viceversa e Internet pone a disposición todos los canales necesarios para hacerse oír, toda empresa ecommerce debe de establecer una campaña de suministro de datos que sirve, a su vez, para recolectar la información necesaria de los clientes.
Omnicanalidad:
La omnicanalidad es la integración de todos los canales informativos existentes mediante una gestión activa de la empresa, que de esta forma, unifica todas las formas de comunicación con una misma estrategia de suministro y recepción de los datos.
El consumidor del 2017 no solo compra cada vez más por Internet, sino que se informa por múltiples canales. La irrupción de las redes sociales ha obligado a las empresas a tener un perfil activo en Twitter, Facebook o Instagram. Pero el siguiente paso es disponer de una actividad lo suficientemente trabajada como para que se pase del estar al funcionar, de la visualización a la difusión activa.
Canales de ecommerce «tradicionales»:
Y te decimos tradicionales con comillas, puesto que, realmente, no existían hace dos décadas, pero por la evolución de la economía digitalizada se han convertido en canales que pueden parecer desfasados y que, sin embargo, llegan a una gran cantidad de clientes tanto potenciales como reales.
Los mensajes de móvil (SMS) siguen sirviendo para enviar información masiva, ya sean comunicaciones que el cliente demanda (aviso de envío de factura, de datos agotados, de saldo disponible), o que la empresa necesita enviar (promociones, descuentos, rebajas, informaciones oficiales, etc).
Porque hoy en día el móvil se ha convertido en un amigo indispensable en el bolsillo de cada ciudadano, y el SMS llega directamente al corazón de este aparato.