Los SMS son una herramienta muy efectiva para informar y convencer al cliente. Mediante un buen copywriting puedes enviar mensajes más atrayentes y persuasivos, y así aprovechar al máximo sus 160 caracteres con estos consejos:
Identificar el remitente. Es fundamental que el nombre de la empresa sea claramente visible para que el cliente sepa desde un principio quién le escribe, así le ayudas a situar la marca.
Llamada a la acción. El orden adecuado en la estructura del mensaje es la pirámide invertida, es decir, lo más relevante al principio y lo secundario después. El texto ha de ser claro y conciso, tienes que mostrarle al cliente el camino a seguir y proponerle una llamada a la acción invitándole a visitar tu web, participar en un sorteo y demás.
Opción de darse de baja. Es esencial darle la opción al cliente de darse de baja y no recibir más SMS de la marca, ya sea mediante un SMS, un link, una llamada y demás. Es un punto que transmite respeto por la audiencia y profesionalidad.
Ortografía adecuada. La buena ortografía dará buena imagen de la marca y evitando las típicas abreviaturas que tan famosas se hicieron con los SMS para ahorrar caracteres, pues están lejos de transmitir profesionalidad.
Personalización del cliente y cercanía. Si tienes el nombre del cliente es conveniente utilizarlo: será un valor añadido con el que transmitir cercanía y que es positivamente valorado por el cliente. Aunque se realice un envío masivo para todos, al cliente le gusta ser tratado como una persona única.
Controlar el timing. Siempre será mejor que envíes los mensajes en días laborables y en horario comercial, evitando los festivos y las horas poco adecuadas. Con ello respetas el espacio del cliente y es probable además que le preste más atención al mensaje.