¿Quieres conseguir el mayor número de datos para hacer crecer tu negocio? Está claro que esto puede ser atrayente para cualquier empresario. Por esta razón, son muchos los que recurren a comprar bases de datos. Hoy vas a aprender el por qué no es buena idea hacerlo.
¿Comprar bases de datos? Mejor no
Está claro que, a priori, conseguir una base de datos buena conlleva tiempo y esfuerzo. Adquirir directamente una base de datos puede proveerte de teléfonos, nombres o correos electrónicos de potenciales clientes.
Pero, ¿es legal hacer esto? Pudiendo zanjar el artículo aquí, la respuesta, en la mayoría de casos, es no. La Ley Orgánica de Protección de Datos impide el envío de comunicaciones a usuarios sin que exista anteriormente un consentimiento. Así, al adquirir una base de datos, carecemos de dicho permiso por parte del usuario para ponernos en contacto con él.
Pero, además, existen otros puntos negativos:
– Tu imagen de marca puede dañarse. Las críticas vuelan en el mundo de la red. Por eso, si un usuario se ve descontento con este tipo de contacto, es posible que exponga en la red que tu empresa actúa de forma ilegal.
– Tendrás una alta tasa de rebote. Al no saber de dónde provienen esos datos, probablemente muchos de los usuarios no estarán relacionados ni interesados con la actividad de tu empresa. En cierto modo, existirán muchos datos de “relleno” que no te servirían para nada. Aparte, recuerda que tu proveedor de servicios de email marketing puede llegar a penalizarte y parar la campaña.
– Tus mensajes llegarán a spam. Además, las probabilidades de ser añadido a una lista antispam son muy altas. Tus esfuerzos por hacer email marketing serán, básicamente, en vano.
Así, no caigas en el error de comprar bases de datos. Sabemos que el esfuerzo de hacer crecer tu empresa es grande. Te animamos a consultar con profesionales para determinar otras opciones.