Son muchos los conceptos que han ido apareciendo a raíz de la globalización y la digitalización. Uno de ellos, y del que te hablaremos a continuación, es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?
Este término hace referencia al modo de actuación que adoptan las empresas para limitar el impacto que su actividad puede llegar a generar en el entorno, desde los clientes y trabajadores hasta el medio ambiente y la economía, entre otros. La RSC no es un aspecto legal u obligatorio que debas cumplir a rajatabla, sino que es un compromiso voluntario que tú decides si quieres aplicar o no en tu negocio.
Claro que, como con todo, este buen proceder te reportará una mejor imagen empresarial, hará que el público se sienta más conectado con tu compañía y mejorará tus posibilidades de éxito profesional.
Cómo integrar la RSC en tu negocio
¿Quieres adoptar este enfoque en tu empresa y no sabes cómo hacerlo? Lo primero que debes saber es que, si bien hay ciertos parámetros que varían en función de distintos aspectos, hay pautas imprescindibles que no pueden faltar:
– Determina los colectivos de interés. Para avanzar en tu compromiso social, tienes que establecer a qué grupos quieres ayudar y con qué actividades pretendes obtener este logro.
– Fija tus metas. Al igual que en el resto de áreas de tu empresa, necesitas establecer objetivos realistas con los que ayudarás a los grupos de interés que hayas definido en el paso previo.
– Monitorea y mide los resultados. Es indispensable que mantengas un constante seguimiento de tu actividad y que midas los resultados que vayas obteniendo, con los cambios que creas pertinentes.
– Difunde los resultados. Por último, pero no menos importante, no dejes de compartir lo que logres para mejorar tu estrategia de marketing empresarial.
Recuerda que no importa a qué sector pertenezcas: siempre puedes adoptar la RSC en tu negocio.