La comunicación con el cliente es fundamental y, además, es muy fácil si se sabe cómo hacerlo.
La penetración de la telefonía móvil en los últimos años es tan grande que cuesta conocer a alguien que no tenga, al menos, un teléfono en su bolsillo. Aprovechar esto, en el marketing para concesionarios, es algo fundamental.
En España hay más líneas móviles que ciudadanos, lo que implica que, si se quiere llegar a todos los clientes potenciales, el teléfono móvil es el mejor camino y, dentro del móvil, la mejor manera de llegar a todos los usuarios es usando los mensajes cortos, también llamados SMS.
Los mensajes cortos fueron muy populares durante la década pasada. Los más jóvenes se comunicaban continuamente usando este tipo de mensajes, de hasta 140 caracteres y, ahora, con el nacimiento de otros sistemas, están casi olvidados. Esto, aunque, a priori, parezca lo contrario, es una ventaja extraordinaria: cada vez que una persona recibe un SMS le presta atención. Se pregunta quién se lo envía y qué quiere decirle. Los correos electrónicos se amontonan, pero nadie ignora un SMS ni lo deja para otro momento.
Además, al contrario que otros sistemas, un SMS se puede leer desde cualquier dispositivo móvil, por viejo que sea. Por tanto, con un SMS también puede llegarse a la gente que no quiere o no puede comprarse un smartphone.
Por esto el SMS está reviviendo, imponiéndose como herramienta de marketing y ha pasado a ser fundamental. La facilidad de uso es insuperable y sus posibilidades son prácticamente infinitas: recordatorios de revisiones, felicitaciones, aviso de ofertas y un largo etcétera.
Un SMS hará que sus clientes piensen en su establecimiento y le dará una buena imagen. Este es el mejor paso para aumentar las ventas de su concesionario.