Como si de un hijo se tratase, nuestra marca tiene unas etapas precisas que deberemos conocer para cubrir sus necesidades en cada momento. Conocer el ciclo de vida del consumidor nos ayudará a atender en cada instante a nuestra marca y ayudarla a crecer y a mantenerse. Por ello, conocer a tus clientes será esencial, de modo que puedas saber qué necesitan y adaptar tu marca, haciéndola crecer.
Es muchas ocasiones cometemos el error de cuidar nuestra marca solamente al principio, la mimamos y la sacamos adelante, pero luego nos confiamos y nos olvidamos de ella. Es importante tener claro que esto es un error increíble que puede llevar a la muerte de nuestra marca y con ella de nuestra empresa. Hemos de tener claro que la marca es como un ser vivo, que va adaptándose a los nuevos tiempos y que tenemos que, como se suele decir, renovar o morir.
En un mundo como el actual, donde las nuevas tecnologías crecen a pasos agigantados, es importante conocer cada momento del consumidor, lo que necesita, lo que se le ofrece y lo que el comprador de tu marca quiere en cada momento. Puede que cuidemos una marca a largo plazo, que nos aseguremos de que tenga una larga vida, pero esto no será suficiente. La vida va cambiando y necesitamos adecuarnos en cada momento a la etapa en la que estamos.
El marketing va cambiando día a día y si disponemos de una marca es importante que estemos preparados para todos los cambios. Cada momento tiene unas necesidades y cada consumidor tiene una época. Redes sociales, móviles, Internet… Conceptos que hace años no tenían ningún sentido, hoy las marcas no tienen sentido sin ellos. Y la vida seguirá cambiando, y los consumidores tendrán necesidades nuevas, y tu marca estará en un momento crucial para adaptarse a los cambios.