Como si de un hijo se tratase, nuestra marca tiene unas etapas precisas que deberemos conocer para cubrir sus necesidades en cada momento. Conocer el ciclo de vida del consumidor nos ayudará a atender en cada instante a nuestra marca y ayudarla a crecer y a mantenerse. Por ello, conocer a tus clientes será esencial, de modo que puedas saber qué necesitan y adaptar tu marca, haciéndola crecer.