Una mala atención al cliente redunda de forma directa en un menor acceso de este a nuestros productos, así como en la consideración negativa de nuestra marca. Si tu negocio necesita de un contacto constante con consumidores y proveedores, es una buena opción contratar una línea 807 para mejorar esa atención y ganar prestigio y clientes.
El trato al cliente:
Estudios independientes han garantizado que 8 de cada 10 clientes que tuvieron una mala experiencia con el departamento de atención al cliente de una empresa cambiaron a la competencia o al menos pensaron seriamente hacerlo.
Esto ocurre incluso en mercados que, como la telefonía, la televisión o la electricidad, son oligopolísticos. Si encima tu empresa es una PYME y debe competir con otras marcas similares en un nicho de mercado estrecho, una atención al cliente de calidad puede ser la forma de diferenciación y de mejora del prestigio, y la imagen que marque la diferencia.
El consumidor busca un contacto humano y huye de los canales fríos y artificiales, como son los contestadores, las voces interactivas robóticas, los emails o los SMS. Cada vez que un cliente se pone en contacto con la empresa es una oportunidad de mejorar la relación entre ambos, y por ello hay que dar, en la medida de las posibilidades de la empresa, un trato cercano, humano y atento. Aunque cada minuto es oro, el cliente debe tener la sensación de que la persona del departamento de atención al cliente no tiene nada mejor que hacer en ese momento que atender a su requerimiento.
Por todo ello, y porque la situación económica no permite a muchas empresas como la tuya tener un gran departamento destinado a ello, están surgiendo con cada vez más fuerza empresas con las que contratar una línea 807 de atención al cliente. Una forma eficaz y segura de mejorar esta faceta.