Un plan de marketing es un elemento de gran importancia para las empresas. Se trata de un documento que ha de actualizarse de forma anual para lograr que una empresa cumpla los objetivos establecidos y que además fidelice a sus clientes.
Dicho documento debe especificar los objetivos que se desean cumplir en el año actual, la situación en la que se encuentra la empresa y el mercado al que esta dedica sus labores, junto a otros aspectos importantes como definir el target, las campañas a realizar o el dinero que se va a invertir en cada acción que se realice.
¿Qué debe contener este plan?
Nuestro plan debe estar compuesto por una serie de elementos a los que hay que responder:
– Objetivos: es decir, qué pretende conseguir la empresa con su estrategia. Los objetivos estarán definidos de tal forma que se puedan medir o evaluar.
– Análisis interno: para ello se realiza un análisis DAFO, que consiste en anotar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa en cuestión.
– Posicionamiento: importante para saber cuál es la imagen que los consumidores tienen de la empresa y cuál es la que nos gustaría alcanzar.
– Definir los clientes reales y potenciales: Muy relevante para conocer cuáles son las características de nuestros clientes y ajustar el público objetivo adecuadamente.
– Plan de acciones: especificar qué es lo que se va a realizar, desde la planificación hasta la realización definitiva, detallando además el presupuesto del que se dispone. Tras su desarrollo, analizar y medir los resultados obtenidos para hacer los ajustes necesarios y así lograr siempre una crítica constructiva para seguir mejorando.
En definitiva, un plan de marketing es imprescindible para las empresas, con la intención de que estas se preocupen por cuál es el mejor modo de atraer al público y que este pase a ser cliente, para finalmente lograr la fidelización y la valoración positiva del consumidor.