Si tu empresa quiere satisfacer las demandas que requieren hoy día los usuarios, la opción es convertir su sitio web en una página web responsive, cumpliendo así con sus preferencias: rapidez en la gestión de sus compras, (gracias a la facilidad de los pagos móvil), comodidad y seguridad.
¿En qué consiste una web responsive? En una web cuyo diseño y utilidades están adaptadas a la perfección a los dispositivos tecnológicos donde los usuarios más se desenvuelven, es decir, facilitar a los usuarios webs adaptadas al movil y tablets.
Una de las ventajas de las webs responsive es la disponibilidad horaria, ya que su funcionamiento es total en cualquier momento y sin depender del dispositivo desde el que accede el usuario, por lo que podrá comprar en tu web mientras espera el autobús, reservar mesa en tu restaurante cuando aguarda turno en el médico, consultar las ofertas del día mientras camina hacia el trabajo, etc.
Las cifras hablan por sí solas: un 85% de los internautas se conecta desde smartphones y tablets; si el diseño de tu web no está adaptado a ellos, las posibilidades de que los usuarios accedan a ella disminuyen, entre otras cosas porque los buscadores posicionan preferentemente las webs responsive frente a las no adaptadas.
Recientes estudios apuntan, además, que los españoles son los europeos que más están comprando a través del móvil, (un 38% frente al 35% de la media europea) gracias al aumento de la confianza en los pagos online; de ellos, casi la mitad (un 49%) decide comprar influenciado por las recomendaciones de otros usuarios.
Dicho de otra forma, si optimizas tu página web, esta obtendrá recomendaciones de los internautas que, a su vez, facilitarán la llegada de más consumidores, algo que seguro estás deseando.
No lo dudes: adapta tu web hacia un diseño responsive; facilitarás la llegada de nuevos potenciales clientes.