Cuando visitamos un sitio web por primera vez, el color es una de las cosas en las que más nos fijamos, ya que nos entra por los ojos a través de su diseño web. El color influye incluso en nuestro estado de ánimo, por tanto hay que saber elegirlo e integrarlo correctamente en nuestro sitio web para que realce nuestra marca.
Además, debemos saber que es una de las tres consideraciones más importantes en una compra, ya que las personas se deciden por un producto en menos de 90 segundos y el 90 % de esa decisión está basada en los colores web.
Por ello, si comprendes cómo crear una buena paleta de colores, mejorarás el diseño visual al crear una web y te beneficiarás de las ventajas de que tu marca impacte en el lector, al asegurarte que tu mensaje (tu página) llegue más lejos.
Colores según las emociones
En función del público al que orientemos nuestro negocio, si el target es joven, elegiremos colores vivos como el amarillo o naranja; si buscamos un público exclusivo y queremos elegancia, el negro nunca falla.
Colores neutros como el blanco, gris, marrón y negro, entre otros, son perfectos para el fondo, ya que acentúan a los cálidos.
Los colores calientes son el naranja, rojo y amarillo. Escógelos para llamar la atención.
Los colores fríos son el azul, verde y púrpura. Son impersonales y se recomienda mezclarlos con otros. El azul da confianza o melancolía (según el tono), el verde es dinero y el púrpura es para productos de lujo.
Los colores elegidos no se verán igual en todas las plataformas. El color del texto tiene que contrastar con el fondo. Teniendo en cuenta lo anterior combinado con un buen contenido, estructura, funcionalidad y diseño web, nuestra marca triunfará seguro.