Hubo una época en la que se le dio más interés a conseguir una serie de ventas masivas que fidelizar a los clientes reales y atraer a los potenciales. Es decir, tenía más relevancia haber conseguido vender un producto que conectar con el público y asegurarnos de que en un futuro pudiéramos repetir esas ventas.
De un tiempo a esta parte, y sobre todo a causa de este período en el que la tendencia residía en crear campañas centradas en fortalecer la venta, ha surgido una nueva disciplina: el marketing emocional.
¿Qué es el marketing emocional y por qué es importante para tu empresa?
Este concepto nace de la premisa de que no solo basta con contar con un buen producto -que también-, sino que es esencial conectar con el cliente a nivel individual y crear un lazo de lealtad hacia nuestra marca. En otras palabras, esta disciplina aúna los deseos y las necesidades de los clientes con sus emociones con el fin de lograr vender el producto o servicio a la par que fidelizamos al consumidor.
Los sentimientos que experimentan los consumidores cada vez tienen más importancia, y en esta línea hay varias corrientes que analizan las emociones de las personas antes, durante y después de su proceso de compra. Es gracias a estos estudios que el marketing emocional ha llegado a cobrar tanta importancia en los distintos sectores.
Y es que añadir un componente emocional a tus campañas de publicidad, además de que te servirá para lograr que el público objetivo se sienta identificado con tu mensaje, también te será de gran utilidad a la hora de persuadir a los clientes potenciales para que se decanten por tu marca en lugar de hacerlo por otras de la competencia.
En conclusión, le estás haciendo saber al consumidor que tienes en cuenta sus necesidades y sus sentimientos, lo cual es muy favorable para tu firma.