Cada cliente es único. Cada usuario llega a realizar una conversión en nuestra tienda de una manera personalizada. Por eso es un error pensar que se puede crear un mapa del customer journey único para todos y que nadie se va a salir de ese camino. Estar abierto a los cambios, ser flexible y saber dar una respuesta rápida a las diferentes personas es clave para lograr el éxito en la empresa.
El usuario tiene todo el control
La información es poder. Y los usuarios de Internet tienen millones y millones de datos para poder comparar productos, comercios y vendedores. Por eso cada cliente es especial y encuentra lo que busca a su manera, y nosotros deberemos brindarle la mejor atención para que cumpla el objetivo final, el de realizar una conversión.
Las claves para mejorar la experiencia de usuario y acompañarle en el camino a la conversión
Para poder anticiparnos a las necesidades y las cuestiones que nos plantearán los clientes es importante diseñar un customer journey para nuestra estrategia de marketing pensando en esto:
– Cada cliente es único, por lo que debemos personalizar los mensajes para poder llegar a cada persona.
– Hay que escuchar a los clientes y diseñar un mapa acorde a ellos. No vale lo que se crea, hay que trabajar con procesos de prueba y error.
– No se puede trabajar con un mapa demasiado complejo y que ni siquiera entiendan los profesionales que trabajan en la compañía. Mejor contar con uno en el que cada cuestión, cada problema que se encuentren los profesionales, esté solucionado.
– Flexibilidad. Ese mapa del cliente no está escrito en piedra, por lo que en cualquier momento puede cambiarse en caso de que veamos que la tendencia lo hace.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos anticiparnos a los deseos de nuestros clientes y sabremos ayudarles a que cumplan el objetivo que nos hemos propuesto: la conversión