A la hora de crear una campaña publicitaria, es imprescindible tener en cuenta los datos de la clientela potencial de un negocio y la importancia de la creatividad. Te explicamos cómo equilibrar ambos factores.
Las preguntas que debes formularte
Son tres y todas son igualmente importantes. La primera es: «¿conozco a mi cliente-tipo?» Recuerda que debes hacer una segmentación correcta de forma periódica, comprobar cómo se comporta en las redes sociales y cuáles son sus intereses.
«¿Personalizo mis servicios?» es la segunda cuestión. Sí, tu empresa puede tener una oferta general, pero cada cliente tiene que sentir que es especial y que le ofreces justo lo que necesita.
«¿He intentado hacer algo distinto?» sería la tercera pregunta. Si es así, recuerda el resultado obtenido y perfecciona tu propuesta.
El equilibrio perfecto
De todo lo anterior se deduce que has de personalizar tu oferta, crear una campaña que parezca personalizada y sorprender con una idea distinta que te permita superar a tu competencia. Y recuerda que no se trata de una oferta temporal ni de repetir lo de siempre, sino de crear algo que te permita sobresalir en tu nicho de mercado.
Como ejemplo, te recomendamos que pruebes las virtudes de una campaña transmedia que te permitirá crear expectación, contar una historia y terminar la promoción con una oferta más concreta. En caso de querer elegir anuncios más directos, elige reclamos fáciles de memorizar, aunque, a simple vista, no tengan demasiada relación con tu actividad comercial.
Solo basándote en la segmentación, en la métrica de campañas previas y en las tendencias más actuales podrás lograr es equilibrio entre lo que necesitas y lo que verdaderamente es eficaz. Añade tu creatividad y no tardarás en obtener un resultado perfecto que sorprenderá a tus competidores y que te permitirá mejorar tus niveles de conversión.