San Valentín está a la vuelta de la esquina. Una vez más, las calles, las redes y, en general, el mundo, se llenan de corazones y guirnaldas. Está claro pues que, independientemente de si eres un romántico empedernido o frío como el hielo, San Valentín es una buena oportunidad de negocio y ¿qué mejor manera que con el envío de sms masivos?
Es cierto que existen infinitos métodos destinados a promocionar la empresa de cara a un público mayor. Sin embargo, uno de los más directos, con más alcance y a la vez que puede ser personalizado es el sms marketing. Este es un servicio muy útil cuando el objetivo que se persigue es recordar a los clientes una fecha, una cita, un evento, etc. Así, el día de San Valentín es la excusa perfecta para, además de recordarles el poder del amor, dar a conocer nuevos productos o lanzar una campaña especial.
Estas campañas requieren tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales como el horario del público objetivo, pues depende de en qué hora reciban el mensaje, los consumidores tendrán una actitud más o menos receptiva. Otro de los factores clave es la originalidad. Esta se puede lograr de distintas formas pero, sin embargo, una de las más eficaces es diseñando campañas que aporten algo más que palabras y contenido, como por ejemplo un enlace a un sitio externo. Las tarjetas personalizadas o regalos son también opciones válidas y creativas.
Y es que en un mundo lleno de marcas, mensajes, productos y empresas, la diferenciación es la esencia de la supervivencia. El uso de sms masivos puede ser un éxito o un fracaso si se convierte en una de las muchas comunicaciones persuasivas que deambulan por la sociedad. Por eso, es importante mantener el toque personal, segmentar correctamente y emocionar.